El otro día, hablé con un hombre muy interesante que se dedica a representar a artistas, no solo a escritores, si no también a pintores y a músicos. Como mi sueño secreto es ser Mick Jagger, en cuanto oigo la palabra “manager”, me vuelvo loca.
Quería que trabajásemos juntos y tal vez lo hagamos, no sé.
En cualquier caso, en un momento dado de la conversación, me dijo: “No te conozco lo suficiente todavía. Solo te he leído y te sigo. No sé lo qué quieres hacer con tu carrera, ni con tu blog, ni qué cosas te gustaría probar. No sé qué quieres hacer con tu vida, ni con nada, no sé a donde vas. No sé dónde quieres vivir. No sé qué tipo de colaboración te divertiría. No sé…”