El otro día, llevé a mi perrita Kate a la peluquería y me pasó lo que nunca en toda mi vida hubiese pensado que me fuese a pasar.
No hubiese debido sorprenderme, claro.
Haz una lista de todas las cosas que no te van a pasar nunca y siéntate a esperar, ya verás como casi todas acaban sucediendo:
-”Nunca en mi vida me enamoraré de un hombre casado” y al año siguiente estás saliendo con un casado.
-“Nunca me enamoraré de una mujer” y al cabo de dos meses estás locamente enamorada de una mujer.
-“No soy nada celosa” y al día siguiente te mueres de celos por culpa de un hombre.
-”No creo en Dios” y al año siguiente te estás casando por la iglesia.
-”Nunca me casaré”. Y te casas, claro. Tres veces.